Proyecto MOKSHA: por el sendero de la economía circular

Esta marca emprendedora buscan visibilizar el aspecto ecológico de nuestra forma de vida invitando a replantearnos la forma en que consumimos y vivimos. Conozcamos a Maribel Verstraete, el corazón de MOKSHA.

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Proyecto MOKSHA: por el sendero de la economía circular

Existen muchísimas frases vinculadas a emprendedores y emprendimientos que, entre otros aspectos, enfatizan la determinación y el carácter de las personas que logran concretar una idea. Esos dichos suelen enfatizar tanto los aspectos materiales, que por momentos pareciera que las persona emprendedoras son de sueños breves y gestiones largas. En el ambiente emprendedor, se pondera tanto el tener los pies en la tierra que muchas veces se pierde la dimensión utópica. Incluso, es común encontrar quienes piensen que la utopía es algo totalmente contrario al pensamiento emprendedor. Más, si recordamos lo que decía sobre la utopía el célebre periodista y escritor uruguayo, Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.

Sin embargo, en la actualidad hay iniciativas que fueron surgiendo de la mano de investigaciones, estudios y teorizaciones que buscan visibilizar algunos de los aspectos más perniciosos de la forma de vida humana actual. Entre esos temas, resalta el ecológico, el cuidado del planeta y su biodiversidad. Las reflexiones más profundas en torno al tema, abrevaron en los aspectos estructurales, en donde la economía juega un papel central. De esta forma, se fueron esgrimiendo propuestas que trascendieron con distintos motes. Entre ellas, una de las que ha logrado un mayor avance, es la denominada “economía circular”. El nombre remite a lo sustancial de su mirada, que propone reemplazar la linealidad del proceso de producción y consumo (producir, consumir y descartar) por uno justamente cíclico que sea capaz de reutilizar los remanentes (dejar de pensar en términos de “desperdicios” para pensar en nuevos insumos. Esta perspectiva invita a cada persona a replantearse en profundidad su forma de consumo y hasta su forma de vivir.

¿Por qué comenzar este artículo con una disquisición sobre atributos emprendedores y utopía? Porque en esta oportunidad, tenemos el gusto de entrevistar a Maribel Verstraete, quien se define con orgullo como madre y emprendedora. Vive en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Estudió administración de empresas y lleva 20 años trabajando en administración y calidad en su localidad.

Ella se sumó a Wipperoz con un proyecto anclado en el modelo que propone la Economía Circular, pero que ha sido traccionado a fuerza de sueños y ¿por qué no? de utopías. Pero de aquellas que, aunque sólo sirvan para “caminar”, logran dejar a cada paso las huellas de un sendero mejor. Aquellas que transforman el horizonte, siembran esperanza y se alimentan de valores y propósitos de la mayor nobleza. Maribel tiene el espíritu casi místico del que se nutren las utopías, combinado con el ímpetu de una luchadora, que busca construir un mundo mejor a partir de ser mejor persona. Tras esta conversación y teniendo en cuenta que que en la actualidad hablaríamos por igual de hombres y mujeres, podríamos parafrasear la famosa frase del dramaturgo y poeta alemán, Bertolt Brecht acerca de “los imprescindibles” rematando que “los que luchan toda la vida ...son los emprendedores”.


Wipi- Por los que nos has comentado, te describís con orgullo como una mujer emprendedora ¿es correcto? Desde tu punto de vista ¿Qué es lo que caracteriza a una persona emprendedora?

Maribel- Creo que todos tenemos ideas: buenas o malas, de todo tipo. Pero la diferencia del emprendedor, es que las pone en práctica, las materializa. Tiene esa garra de llevarlas a la realidad, de jugársela, aunque salga mal. En mi caso, Moksha es mi tercer emprendimiento, la tercera marca que tengo. La primera marca con la que emprendí fue en 2010 y la segunda en 2018. Pero Moksha es la que une todo el conocimiento de mi trayectoria, de mis estudios, de mis experiencias. Es como la insignia de todo lo que me pasó en la vida. Me hace sentir más que orgullosa de ser emprendedora y estar en este camino.

Wipi- ¿Cómo fueron tus inicios como emprendedora?

Maribel- Mis inicios como emprendedoras fue en el año 2010, cuando me dí cuenta que estar en el formato de la relación de dependencia no me permitía desarrollar mis ideas. Siempre tuve una suerte de llamado interno para hacer otras cosas más creativas, vinculadas al arte, con crear, con colores. Como un escape que me empezó a gustar. En su momento fueron accesorios, que se empezaron a vender y resultó siendo una salida laboral. Pero sobre todo, esa actividad me funcionaba espiritualmente. Y luego comenzó a funcionar también económicamente. Y por esas cosas de la vida no pude seguir adelante. Pero estoy más que orgullosa de guardar esa experiencia de mi vida, que fue mi primer emprendimiento.


Wipi- ¿Nos contarías un poco en qué consiste la Economía Circular?

Maribel- Hay muchas definiciones de Economía Circular. Si lo googleamos, vamos a encontrar muchas definiciones técnicas que la explican a la perfección. Pero yo tengo una definición particular que es: ser creativos con aquello que algunas personas consideran descarte. Buscarle un destino y devolverlo al círculo de venta y de consumo. Me parece que el descarte, los residuos, es algo que inventamos como raza humana. No considero que sea algo natural. Lo inventamos nosotros y tenemos que repensar: ¿qué hicimos para que haya tanta basura, o cosas que consideramos basura, en este planeta? Tenemos que repensar en los materiales de los que nos hicimos dependientes. Y me hago cargo de mi parte. Porque si bien mi emprendimiento está vinculado a la economía circular, creo que hay mucho más por hacer, y en lo personal, también tengo mucho que aprender. Porque todo el tiempo surgen nuevas opciones para dejar de descartar y de consumir tanto. Si tuviese que dar un consejo para las personas que quieran cuidar al planeta les diría que lo importante es pensar antes de consumir. Creo que la consciencia es muy fuerte. Entonces siempre conviene pensar, antes de consumir, si es algo que realmente necesitamos, cuál es el fin.


Wipi- ¿Nos podrías contar sobre tu actual proyecto? Cómo se te ocurrió la idea, cuáles fueron tus primeros pasos.

Maribel- Mi actual proyecto se llama Moksha. Es una palabra del hinduísmo, que significa “la liberación del alma, una vez que transcurre el karma”. El “karma”, entendido como una misión de vida, como una pequeña prueba que tenemos que superar. Se me ocurrió nombrar así a mi emprendimiento, cuando un 17 de enero me encontraba viendo un vídeo de “Budismo para no budistas”, en el que había una monja hablando sobre que era muy cuestionada con respecto a lo que ella hacía, y qué tan productiva era. Porque aparentemente las monjas no hacen nada: solamente están predicando o meditando. Y a veces ser productivo no es “estar creando más”, sino el ser conscientes de lo que hacemos y lo que decimos. Una palabra puede tener un efecto más potente, que crear algo material.

En ese vídeo, la monja hablaba de “ser productivos con lo que nos rodea, con lo que ya está creado”. Porque si nos ponemos a pensar, este mundo ya está sobregirado en su producción dos veces y medio -creo que es el dato que salió a mitad de año- que ya tenemos producción como para dos planetas y medio. ¡Imagínate! Hemos producido tantas cosas, sin pensar para qué o para quién. Con el único fin de alimentar al capitalismo, del cual todos somos partes. Yo no tengo nada en contra del capitalismo. Pero cuando es algo desmedido… como en todo extremo, llega a estar mal. Hay que pensar un poco más en eso de “ser productivos con lo que ya existe”.

En el momento en que escuché eso de “crear con lo ya creado”, me dí cuenta de que yo tenía mucha ropa. Justo estaba en un extremo de mi casa, en el que tenía a la vista mi placard, y lo ví lleno de ropa. Luego, pensé en mis carteras. Siempre me gustó hacerlas y tenía muchas. Entonces, Moksha nació de la fusión de las cosas que me gustan, que tengo y que me rodean.

En mi casa tengo un taller de ideas, donde están los materiales para la producción -porque yo diseño, corto y luego mando a confeccionar- entonces, fusionando las dos cosas que me gustan, es que nace Moksha. Con un propósito más grande, que es “dejar de consumir de manera desmedida”. Me dí cuenta que todos tenemos en nuestro placard algo que queremos, pero que no usamos por diferentes razones: ya sea porque no nos queda más, porque es un talle que no nos va, nos queda grande o chico; a veces es una prenda que heredamos y que no estamos dispuestos a vender, a regalar o a donar, porque tiene un valor especial; a veces es una prenda que pensamos que va a volver a estar de moda. Hay diferentes motivos. Entonces la idea fue darle un nuevo uso a esas prendas. Liberarlas del karma de ser una prenda sin usar en el placard, y darle una nueva utilidad. Por ejemplo, un jean que no te queda, porque cambiaste de talle, lo podés convertir en una cartera, y te va a acompañar siempre: en verano, en invierno, de moda o fuera de moda. Es algo que te va a acompañar mucho más tiempo. Se trata de prolongar la vida útil no sólo a la prenda, sino también a la materia prima y a toda la energía que se gastó en su creación. Trato de dar un mensaje mucho más grande. Es algo que me emociona y que a veces me cuesta expresar con palabras.

Wipi- Imagino que has tenido que sortear obstáculos ¿Podrías comentarnos sobre alguno de ellos?

Maribel- Te podría contar en verdad sobre obstáculos que tuve con otros dos proyectos anteriores que tuve. Pero voy a decir algo que es una excepción en el mundo de los emprendedores: la verdad siento que esta vez no tuve muchos obstáculos. Tal vez por ser un proyecto que nació en cierto modo de la alquimia entre mis experiencias y traspiés anteriores. La verdad es que se me abrieron muchas puertas con este proyecto. Como si estuviera todo esperando que yo lo pusiera en marcha. Quizás suene un poco engreída. Pero es que golpeé tantas puertas… me metí en tantas cosas…conocí tanta gente. Fue maravilloso comenzar a ponerlo en marcha. Desde el primer momento me resultó como una revelación. Así que no tuve grandes obstáculos. Algún que otro “no”, pero lo acepté de manera muy orgánica: entendiendo por qué cada “no”. Reconocí que no le podemos gustar a todo el mundo, o que no todas las personas nos van a interpretar de la misma forma. Pero nunca lo sentí como una barrera, sino como un “hasta luego”. Me tomé las críticas de una manera super constructiva. Creo que en otros momentos de mi vida las hubiera tomado como algo ofensivo.

Pero esta vez no. Entiendo que es un proyecto muy nuevo y tiene grandes logros desde sus inicios: está transitando el primer cliente, también ganó el concurso NAVES FEDERAL Provincia de Buenos Aires, y llegó a los cuartos de final del concurso a nivel nacional. Gracias a este proyecto, me regalaron un seminario de la Universidad de Madrid de Economía Circular. Participé en la Cumbre de Emprendedores, en “Creatividad Solidaria”, que organiza la Universidad de Palermo. Me hice miembro de más de una Cámara: la Cámara de Triple Impacto de Argentina -CATIA-, también de la Cámara de Comercio e Industria Franco Argentina. A la vez, estoy en contacto con la Cámara de Comercio Verde. También conocí personas del extranjero y contacté con personajes muy importantes del ambiente de la economía circular, a nivel mundial. También conocí a otros emprendedores brillantes, que me han hablado del camino emprendedor, y con los que me sentí acompañada. La verdad que fue un año maravilloso, con un arranque espectacular. Así que, como obstáculo, más allá de lo material, que a veces nos limita, creo que cuando el entusiasmo y la pasión es más grande que el objetivo económico, no hay quién te derribe. Creo que es una de las claves.

Todos nos encontramos a veces con obstáculos, que en el país donde vivimos (Argentina) están más que a la vista. Pero se trata de elegir el lugar en el que queremos estar. Creo que el 99% de las cosas que nos pasan, tienen que ver con nuestras decisiones. Siempre hay que seguir adelante. No enfocarnos en lo que le está pasando a otros, sino enfocarnos en nosotros mismos. No digo “dejar de ser solidarios”. Sino “salvarse uno para poder salvar a otros”. Es como cuando se viaja en avión, y te dicen que primero te pongas la mascarilla, para poder ayudar y ponerle la mascarilla a otra persona.

Wipi- ¿Cómo está funcionando actualmente tu proyecto?

Maribel- Mi marca tiene dos segmentos: B2B y B2C. El primero es hacia el consumidor final, que es la forma en la que arrancó: alguien que me trae una prenda y se convierte en algo personalizado, para hombre, para mujer, para niños, como regalo o para uso personal.

Luego apareció el segmento para empresas. Porque investigando un poco en la problemática del segmento textil, descubrí el desastre que hay en el Desierto de Atacama, con toneladas y toneladas de ropa usada y sin usar, que arrojan las marcas. Y me dí cuenta de que no hay una propuesta de reindustrialización que ayude a las empresas a salir de esta situación. Entonces la idea es ayudar a esas empresas a que puedan hacer una transición de una economía lineal a una circular, aprovechando todo el remanente que generan.

Wipi- ¿Nos podrías comentar sobre tu marca y tus productos? Variedad, características, etc…

Maribel- Mi marca es de servicios. Hago algún que otro producto “cápsula”, con prendas que me llegan y las convierto en algo que se vende. Pero lo hago muy medido, trato de producir sabiendo que eso que se produce va a tener un destino, porque sino estaría trasladando el problema: de descomprimir un placard estaría llenando un depósito. Por eso me identifico más como una marca de diseño y de reindustrialización personalizada que como una marca de productos. Tengo modelos de mochilas, carteras, bolsos, riñoneras…y se puede diseñar lo que quieras. Y me irán surgiendo cosas a medida que haya una demanda consciente de productos: ¿para qué lo usamos? ¿para quién? ¿con qué propósito? Así que los productos son los que demanda el consumidor. Soy una marca de diseño. Creamos modelos personalizados para personas, marcas, y empresas que tengan descarte textil.

Wipi- ¿Cuáles son tus planes a futuro?

Maribel- Obviamente crecer y seguir adelante. Tratar de ampliar nuestra cartera de clientes. No lo veo muy difícil, pero quiero un crecimiento orgánico, que se vaya dando de manera natural, con clientes reales. Que tenga unos cimientos fuertes para construir algo grande y verdadero. Para que tenga no sólo una buena imagen de marca, sino también de producto. Los pilares son calidad, diseño y consciencia. Quiero una construcción sólida de lo que es una marca de economía circular, con un propósito bien claro que es el de salvar las prendas del descarte. No estamos enfocados en el descarte textil de los talleres, sino en las prendas. Porque me parece que es un segmento que no está siendo atendido, pero es por la complejidad que tiene el tratamiento de prendas. No es fácil, es bastante complejo. Pero estamos en ese camino: adaptándonos y buscando la mejor solución para nuestros clientes. Tratando de abarcar todo lo que es el rubro textil en prendas e indumentaria.

También seguir haciendo alianzas con gente hermosa, con cámaras, empresas, con el Municipio.

Wipi- Estamos muy felices de que te sumes con tu iniciativa a Wipperoz. Nos gustaría que nos compartas cómo pueden llegar a vos las personas en esta plataforma

Maribel- Con respecto a Wipperoz, aquí me puede contactar, ya sea porque tienen la necesidad del servicio, de manera particular, o en representación de alguna marca o de alguna empresa. Pero también para sumarse al proyecto, si son de alguna ONG, o de algún grupo que crean que pueden sumar a este proyecto. Porque la verdad creo que el proyecto va a crecer en la medida en que la red sea más grande. Aquí no es una cuestión de competencia. Si crece uno, crecemos todos. A diferencia de otros rubros, creo que el emprendedor de economía circular, no siente que hay competidores: hay acompañamiento. Si alguien está haciendo lo mismo que vos, significa que vamos bien.

En otros proyectos anteriores sentía, por ejemplo, que otras marcas de carteras eran competencia. Pero en este proyecto siento que, si hay alguien de economía circular al lado mío haciendo un producto muy parecido, me da alegría. Porque sé lo enorme que es el problema y una sola persona no lo puede atacar de manera global. Tenemos que hacer red, trabajar en conjunto, de manera cooperativa y solidaria. Pensando en que todos juntos vamos a poder hacerlo.

Así que los invito a que me contacten y se sumen a este proyecto. Estoy segura que siempre algo va a surgir: porque los emprendedores somos creativos y hacemos que las cosas se hagan realidad.

Tú también puedes sumarte a esta comunidad desde cualquier parte del mundo y en el idioma que desees, ya sea como proveedor de servicios o como cliente. Únete hoy a Wipperoz.com sin costo y con múltiples beneficios para tu negocio!